Estaciónate sol de otoño.

aplausos y aprecios púrpuras fueron tuyos.

Cada verano, queda al descubierto una destemplada adicción por arena y mar.

al empezar días tibios, temo perder bronceado,

para curarme este año, decidí visitar algunas playas urbanas.

Voy a hacer estas fotos comenté entre amigos y todos rieron.

Si la gracia era respuesta al taller de comedia que he seguido, me

queda alguna duda.

Hora o fracción elemental,

una playa tiene fecha de expiración.

Otra atrapa porque sobre aceites y paredes desdentadas filtra preciosa luz,

sorprende alguna que se llama como la playa propia, que sueñan algunos.

Y otra, otras más al sur y norte. En el centro encuentro las más risueñas.

Así como atemporal, atravesada llega la noticia

la gracia entra en remodelación.

Con permiso, también sin él.

Así te pido que te largues, otoño ladrón de niños,

lárgate que soltaremos a los pitbulls maleducados.

Todos a una.