Jaime del Castilo / Doctor de doctores.

Ya que guardo reposo gracias a una chinche bronquitis. Aprovecho, para publicar una vez más. Hubo un  día de esta semana, en  que amanecí sintiéndome como una muñeca de trapo -llevo varios días peleando contra una gripe- y todas mis terapias alternativas no respondieron.

Cuando esto sucede, busco a mi médico, el del mandilito obligado. La historia con Jaime, para mi es graciosa. Hace años me prestó, con una confianza inaudita, unos valiosos objetos que él colecciona. Fui a buscarlo a la clínica en donde trabajaba en ese momento, yo tenía un poco de roche porque lo imaginaba tan diferente.

Ahí mismo sin saber casi más que mi nombre, me dejó llevar  tres cajas repletas de sus huacos favoritos , para  un proyecto muy bonito que yo estaba trabajando. Desde aquél entonces, cada vez que la fiebre pasa los 39 grados o que he tenido un susto de esos, lo busco a ojo cerrado.

Tantas veces como hoy, el Doctor me recibe con un abrazo de oso amigo y echa su diagnóstico solo con mirarme. Pacientemente espero mis resultados en la camilla, la voz de Jaime me calma a lo lejos. No soy la única que lo busca esta mañana, ni ayer por la tarde ni mañana en la noche. A Jaime lo buscan y buscan. Por la misma razón que yo. Su desbordante cariño, entrega y sabiduría es absolutamente proporcional  a la demanda de sus pacientes. Yo no entiendo cómo jamás pierde la sonrisa.

Cuando le muestro el libro que estoy leyendo sobre Chamanismo,  tenía un poco de curiosidad por conocer su opinión, “qué lindo” me dice, se disponía a ojearlo cuando otra emergencia lo llama.

Siempre es así, su tiempo es un no tiempo.

 Entre el reposo y el malestar, una básica pregunta me inquieta, he visitado y recorrido varios crudos hospitales y postas médicas por trabajo y por necesidad. Salvo alguna amable enfermera, no recuerdo haber conocido a ningún médico como Jaime. Imagino habrán.

 Esta semana murieron 27 jóvenes en un horrendo centro de rehabilitación en Lima, el ministro de salud, el municipio de San Juan De Miraflores, el dueño del centro…. Todos comprometidos y ningún responsable.  Se abrirán investigaciones y se cerrarán las rejas para algunos.  Y la vida continúa….

Esta semana también , una huelga preventiva en el inhóspito Neoplásticas (así le decía yo de niña), un grupo de médicos protesta en contra del continuismo y denuncia corrupción sobre la gestión de Carlos Vallejos. Se me retuerce el corazón.

Historias negras, que no quisiéramos ver florecer una y otra vez .

En la consulta cotidiana, con mi psicoterapeuta ( qué lujo no?).  Ella está tratando de entender o de hacerme ver algunos porqués con mi bronquitis. Un divorcio estampado en mi DNI, viene siendo materia de trabajo desde hace meses, asumir y liberar mis responsabilidades también.

Hace menos de un año enterramos a mi hermano mayor,  es fuerte. Escribirlo es más fuerte. Creánme.

Hace pocos días supe que falleció A.  No sé porqué su enfermedad me afectó tanto, no fuimos amigas. La conocí una tarde de invierno,  fuera del Perú, hace algunos años. Yo estaba recién llegada a esa ciudad y me sentía un poco perdida, ella  más bien pensaba su retorno a Lima,  conversamos buen rato esa tarde, y las dos o tres veces más que la vi. Siempre buena onda. Me dijo que extrañaba mucho a sus amigas y familia que estaban en Lima.  Pero que no sabía si aquella ciudad en donde estábamos o Lima , eran el destino donde ella se  encontraría felíz.

Yo estaba recién casada y ya me iba mal en mi matrimonio. No supe qué decirle, éramos dos desconocidas,  hablando cada una de sus inquietudes, cada una elaboraba sus mejores respuestas , quizás era eso, lo que no nos animamos a decir, lo que nos juntó esa tarde.

Gracias A. sea lo que haya sido, gracias .

Aquí marco salida. 

 Conmigo todo bien,  pero por si las moscas va  tu cocktail de pepas. Vente el lunes, te quiero ver. Es  Jaime y su sonrisa felizmente más grande que huaco ceremonial.  Recibo un abrazo gigante, dos besos. Parto, por supuesto sintiéndome curadísima.

PD no hay fotos esta vez, aprovecharé mi descanso médico.